Un día, mientras pensaba en ideas para libros, Drew Daywalt se quedó mirando una caja de crayones en su escritorio y no pudo evitar darse cuenta de lo desiguales que eran. ¿Qué dirían si pudieran decir lo que quisieran? El azul y el rojo eran protuberancias, el rosa estaba intacto, al melocotón le habían arrancado su envoltorio... Drew Daywalt dio voz a estos crayones en el bestseller del New York Times The Day the Crayons Quit. Y ahora, la esperada secuela, The Day the Crayons Came Home, presenta un grupo de crayones completamente nuevo. Desde Maroon Crayon, que se perdió bajo los cojines del sofá; hasta Burnt Sienna, a la que el perro la mordió y la volvió a escupir; hasta la pobre Turquesa, cuya cabeza ahora está pegada a un calcetín después de que ambos acabaran juntos en la secadora; hasta Pea Green, que sabe muy bien que a ningún niño le gustan los guisantes. En esta secuela deliciosamente extravagante, cada crayón tiene una historia lamentable que contar.
Ilustrado por el genial Oliver Jeffers, el Boston Globe dice: «Al contar historias desde el punto de vista de los crayones y dar voz a los pequeños e ignorados, Daywalt y Jeffers han creado dos libros que ofrecen mucho encanto y diversión, pero también hacen que los niños se sientan profundamente comprendidos.
»Llegue temprano con su familia y compre una bolsa familiar Art to Go con temática de colores. Estas bolsas están repletas de juegos, actividades prácticas y temas para iniciar conversaciones que se pueden utilizar de manera divertida para explorar las galerías.